viernes, 27 de enero de 2012

OTRO MILAGRO EN MI VIDA

Foto María Luján Ortega, CHascomús.
Entendiendo por milagro lo que el Señor hace en nuestras vidas sin que lo pidamos,
como un acto de amor paterno, para acariciarnos el cuerpo o el alma.
Un día, en este mismo blog, me llegó el pedido de un grande la música latinoamericana: Don Gabino Correa, residente en la República de Méjico. Quería musicalizar algún poema mío.
Tardé un poco en complacerlo porque me resultaba increíble.
Le envié por mail mi obra "Versos de Plata", para que elija.
Al poco tiempo musicalizó "Diafanía", primer premio Honorable Concejo Deliberante y luego
"Yo busco un verso, Señor" dedicado a los 75 años de mi padre Obispo, José María.
Como no hay dos sin tres, le envío "La Mamma", primer premio también del Honorable Concejo Deliberante y su generosidad de artista me dio la infinita alegría de haberla musicalizado también.
Las dos primeras me llegaron en su voz, en un envío por mail.
Y su voz llenó la casa entonando "Diafanía" y tanta emoción en su interpretación me hizo llorar de emoción, como si mi hermano estuviera presente.

DIAFANIA

Caminar por las calles de mi pueblo

era un dulce placer irrepetible.

El corazón sonaba a campanillas

y la voz a cascabeles hechizados.

Las aves acunaban con sus trinos

la utopía de hacer cada mañana.

Había juventud...había sueños

y la aurora vivía en las miradas.

Era el mundo propicio de las hadas

que contaban los cuentos más hermosos

en los labios queridos de las nanas.

Cada árbol de la plaza era un amigo

y un balcón hacia la luz la calle larga.

En todo estaba Dios...como un espejo.

Así era mi pueblo y así es la vida

en el mágico solar de mis recuerdos.



lunes, 9 de enero de 2012

POETA

De Perú vienes, poeta, con tus decires

para poblar el tiempo y la distancia,

para crear el lazo indestructible

desde un alma a la otra.

Anaqueles completos te protegen

del mal de olvido y en ellos viven

tu espíritu inquieto

y la luz de tu verbo.

Eras el más pequeño de once hijos

estabas destinado a cantar

en verso y prosa

de corte social, “Poemas Humanos”.

La esperanza, la sed y el hambre,

la opresión de la raza mestiza americana,

nada te fue indiferente y lo dijiste

en “Los Heraldos Negros” y en Trilce” .

Santiago de Chuco te espera

y cada año regresas

en las fiestas patronales

convertido en copla andina.

Alcanzaste dimensión universal

respaldando tu escritura con tu vida.

Describiendo la libertad que anhelan

todos y cada uno de los hombres.

Te saludo, de poeta a poeta, en este día

y tú me devuelves el saludo. Lo percibo

en el aire de las sierras, tu paisaje,

que se mezcla con la pampa, mi paisaje.

Homenaje a César Vallejo

Eva Lucero de Ortega

Chascomús

Buenos Aires

Argentina

jueves, 2 de junio de 2011

HOSTAL DE LOS POETAS

Foto María Luján Ortega

Remanso para el alma viajera:
en tus pisos de ladrillos las huellas
y en tus viejas paredes los ecos
del andar y la voz del recuerdo.

Testimonios del arte y la gente
de la augusta ciudad de Colonia,
le dan marco a los días de ocio.
Eres pausa en un mundo que corre.

Has vencido las alas del tiempo
y, feliz de encontrarte, un poeta
quiso ser, por la magia del verbo,
traductor de sentires foráneos.

Si algún día contaras tu historia,
si algún día las hadas y duendes
se mostraran al sol de tu patio,
yo quisiera escribir ese instante.

Te bendigo, solar, y a tus dueños
que han sabido crear este ambiente.
Es la nota esencial de tu nombre
una entrada al país de los sueños.

5 de mayo de 2011

viernes, 29 de octubre de 2010


REGRESO

Era un duende caminando por la casa.

Un rayito de sol para mi cielo.

Tenía estrellas pintadas en el rostro

y quietud de manantial en la mirada.

Su voz era un concierto de chicharras

y un juncal recién nacido sus cabellos.

Como vuelo de gaviotas sus manitos,

con ternura de algodón, me acariciaban.

Fue bonita esa infancia, entre sonrisas.

Fueron lindas las siestas estivales,

preparando , con aguja y fantasías,

el ropaje especial de carnavales.

Chascomús lo hizo un hombre y el destino

lo llevó lejos de mí. Pero ha venido

en los ojos color tiempo de Juanito

y en la risa de Javier. Así ha venido.

miércoles, 5 de mayo de 2010

EL CORAZÓN EN LA BIBLIA

En el año 2007 tuve la oportunidad de participar de un seminario ecuménico en la Editorial San Pablo. Conocí allí personas maravillosas. No recuerdo todos sus nombres pero visualizo cada uno de sus rostros sentados a la mesa de la Palabra que un rabino nos hizo conocer, comparando con el Nuevo Testamento para uno de los pasajes del Antiguo.
De esos días nacieron muchos versos. Hoy, recorriendo mi archivo digital, me encontré con ellos. Y quise compartir con los lectores de este espacio, al menos uno.
Quiera Dios que cumpla el objetivo de conmover un alma.

“ EL CORAZÓN EN LA BIBLIA “
Así quiero caminar, Padre del Cielo:
equipaje liviano y manos llenas
de tu amor para darlo a mis hermanos.

Así quiero caminar, Padre del Cielo:
sorprendida cada día por Tus dones,
totalmente entregada a Tu servicio.

Así quiero caminar, Padre del Cielo:
cultivando la herencia recibida
mientras llego a la Tierra Prometida.

Así, quiero caminar, Padre del Cielo:
con los ojos luminosos y una risa
que recuerde tu Divina Providencia.

Así quiero caminar, Padre del Cielo:
con la ingenua confianza de quien sabe
que Tu rostro "materno" la refleja.

Así quiero caminar, Padre del Cielo:
cosechando como Rut, la moabita,
la que dijo que “ tu Dios será mi Dios”.

Así quiero caminar, Padre del Cielo:
sembrando entre las piedras la alegría
compartida con el pueblo de Israel.
Eva L. de Ortega

viernes, 30 de abril de 2010

MAÑANA

Imágen de un atardecer en la laguna de Chascomús.

La esperanza cristiana, la que no defrauda, me rescató siempre del sendero del desencanto.
No es sencillo acostumbrarse a los abandonos, los físicos y los espirituales.
Cuando suceden cualquiera de ambos, el alma duele y el sol parece no existir.
En entonces cuando aparece Él, recordándome que me amó primero y que si todas las
cosas del mundo me dejan, Su amor estará siempre conmigo.
Entonces el poeta que me habita ( me encanta decir también el duende de la poesía que mi madre liberó al engendrarme), le dice a quien se ha ido que todo volverá a empezar a pesar de su ausencia.
Claro que el tiempo también ha transcurrido... y eso se ve en el poema.

Habrá una luz
atravezando el rincón de mis dolores
una mano
anulando el espacio del olvido,
y una nueva mirada
capturando mi mundo esperanzado.
Los tomaré uno por uno,
para poblar el desierto
que me dejó tu partida.
Luz, manos, ojos...
no necesito más.
¡Queda tan poco!

jueves, 26 de noviembre de 2009

ELLOS EN TU VENTANA


El ojo de tu cámara los vió
desafiar al vacío y la pared.
Están juntos para llenar tu vida,
para poblar tu casa con ternura,
inédita y renovada ternura.
Están con vos cada mañana
y ahora los compartís conmigo.
Se iluminó mi pared con ellos.
El vacío duele menos.
Yo también puedo mirar por tu ventana.

A Lis Anselmi.